El P. José Lara se encuentra realizando una experiencia misionera en la Inspectoría Manaus – Brasil. 

Respecto a esta vivencia nos compartió: «Gracias a Dios en la misión en Manicore. Incorporado a las misiones de itinerancia…hace unas tres semanas recibimos la última visita del padre Jefferson como Inspector y me dijo quede por acá hasta el próximo año. Y que el  nuevo Inspector tiene en cuenta mi deseo de ir a los pueblos indígenas más arriba del Río Negro”. 

“La verdad que trabajar en esta región del Brasil es muy desafiante con la itinerancia y me encuentro muy animado y dispuesto a lo que me pidan (…) Una cosa que estoy aprendiendo a pesar de la edad y mi carácter, es que los tiempos en la misión son otros y mudan constantemente. Se planifican las actividades pero las circunstancias tanto geográficas, climáticas, y de otra índole hacen que estas tengan que mudar… desafío grande pero lleno de Dios”. 

“Hace dos semanas fui solo al interior a visitar dos comunidades sobre el río Madeira. Muchas familias que viven de los garimpos (buscan oro en el río), muchos jóvenes y niños que esperan la llegada del misionero para poder recibir los sacramentos. Tuve la oportunidad de celebrar 14 bautismos y de ser testigo de cuatro casamientos, poder confesar y de dar la unción a muchas personas ancianas y enfermas. Gracias a Dios entienden mi portugués”. 

En este octubre, mes de la misones, el P. José es un claro ejemplo de la importancia de la vocación misionera para aquellas comunidades más alejadas. Celebramos y agradecemos su entrega a la misión de Dios y Don Bosco.