¡Hola a todos!
Este fin de semana el Señor nos ha bendecido con el regalo de dos nuevos sacerdotes para la Inspectoría. Hemos podido acompañar al P. Marcos López en Salta y al P. Federico Salmerón en Tucumán, agradeciendo a Dios el regalo de su vida y de su vocación y abriendo su corazón a esta gracia de la ordenación sacerdotal.
Al recibir de manos del Obispo el pan sobre la patena y el vino y agua en el cáliz escucharon: “Recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Señor” (Pontifical Romano. Ordenación de presbíteros, 135). Todo un proyecto de vida para estos hermanos nuestros, de ofrenda generosa y de configuración con Jesucristo, plasmado también en los textos motivadores que cada uno de ellos eligió como lema: “El buen pastor da su vida por las ovejas” (P. Marcos) y “Por Cristo, con El y en El” (P. Federico).
Agradecemos el apoyo generoso y la colaboración de las comunidades educativas de Salta y Tucumán, de tanta gente que sumó su ayuda en la celebración, en el coro y en la fiesta. Nos unimos a la alegría profunda de sus padres Cristina y Rubén, Marita y Daniel. Y pedimos para ellos la alegría en el ministerio, la fidelidad en su entrega, la confianza en el Señor que es quien ha iniciado esta obra en ellos y no los dejará.
Nos recuerda a todos que nuestra vida es don y es para entregarla “Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente…” (Mt 10,7). Y aquí está el secreto de la evangelización, nos dice el Papa Francisco, que es comunicar el Evangelio en el estilo del Evangelio, es decir, la gratuidad. “La alegría del don recibido por puro amor se comunica con amor. Gratuidad y amor. Sólo quien ha experimentado tal alegría puede comunicarla, es más, no puede no comunicarla, porque el bien siempre tiende a comunicarse. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla”.
P. Gabriel