[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los animadores de la Casa Salesiana Ceferino Namuncurá fueron los primeros en retomar actividades tras el período de cuarentena.[/vc_column_text][vc_column_text]

La obra salesiana en Río Tercero mantuvo sus puertas abiertas ante los imprevistos de un tiempo crítico. Conformó el Comité de Emergencia y puso a disposición sus instalaciones para el acopio de mercaderías. Pero faltaron sus jóvenes, sus animadores, quienes llenan de vida el gran patio del «Cefe».

 

Después del Verano En Actividad (VEA) que cada año congrega a muchos chicos y jóvenes de la ciudad, los encuentros de los grupos no se retomaron.

«La cuarentena nos agarró justo en el momento en que íbamos a dar inicio a las actividades, por lo que este encuentro es algo que esperábamos mucho más de lo que se imaginan», explicó Milagros Torres, jefa del Batallón N° 59 que brinda su servicio en la comunidad Ceferino Namuncurá.

 

La exploradora destacó que desde el primer momento supieron cómo adaptarse a los «nuevos patios» digitales para continuar acompañando a sus animados. Después de meses, la espera por fin se terminó y las risas volvieron a copar la casa.

 

La decisión de reunir nuevamente a los jóvenes partió de la misma necesidad del reencuentro. Respetando el protocolo del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), se dispuso la organización de actividades por grupos, en turnos, para reducir en un 50% la cantidad de personas concentradas habitualmente. Además se tomaron recaudos tales como la desinfección con alcohol en gel y el lavado de manos para todos los asistentes.

 

Así fue como una mañana, la Coordinadora Local del MJS volvió a reunirse y por la tarde el Batallón se concentró para la formación, el saludo a la bandera y el tan esperado regreso.

 

Carmelina Botasso, coordinadora del Movimiento Juvenil Salesiano, aseguró que volver de a poco a las actividades habituales en el patio es una bendición.

«Se vivió un clima muy alegre, compartimos cómo estuvimos viviendo la cuarentena y cómo estamos sobrellevando la nueva modalidad de los patios virtuales. Fue hermoso volver, reencontrarnos, compartir un momento en comunidad, es lo que tanto extrañábamos.»

 

 

En cuanto a la actividad vespertina, Milagros explicó que el foco estuvo puesto en los pilares de la vida exploradoril: Dios, Patria y Hogar. El día de la Bandera fue la ocasión propicia para que la banda rinda su homenaje a la insignia patria; posteriormente Gustavo Quadrelli, asesor laico del MJS, invitó a los jóvenes a un momento de reflexión y encuentro con Dios. Para finalizar, hubo un momento de compartir y se comunicaron las pautas para continuar el trabajo con los más pequeños.

«Fue un sábado a puro amor y felicidad; las risas a carcajadas sin dudas fueron las protagonistas de toda la tarde y todos nos volvimos con el corazón desbordado. Nos alegra mucho está posibilidad, y estamos muy orgullosos de lo que estamos logrando… no solo como batallón, sino juntos como Centro Juvenil Salesiano Ceferino Namuncurá», enfatizó Milagros.

 

 

El próximo sábado 27 le llegará el turno a los oratorianos de Misión Valdocco, Misioneritos y Perro Gris y el 4 de julio está previsto un encuentro de animadores del MJS. Asimismo, se celebrará la eucaristía los primeros y terceros sábados de cada mes, siguiendo el protocolo establecido.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]