Rosario. El fin de semana del 15, 16 y 17 de septiembre se celebró, en el Colegio María Auxiliadora de Funes, una nueva edición de campamento oratoriano “CampoBosco”.
«Nos reunimos los Oratorios del Domingo Savio de Rosario, de la Vicaría Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el Barrio Ludueña. Participaron unos 80 chicos, 17 servidores (adolescentes mayores de 12 años que van al oratorio, llamados a colaborar con la logística y que tienen momentos de catequesis adaptados a su edad) y unos 50 animadores.
El campamento sirvió para descubrir que nuestro carisma de Oratorio es el mismo a pesar de nuestra localización geográfica y obviamente fue la excusa perfecta para reunirnos a compartir y jugar como tanto nos gusta. Para ello nuestros jóvenes prepararon momentos de animación, de reflexión y oración y diferentes talleres e incluso de saltimbanqui.El encuentro se quiso relacionar con el aguinaldo de este año y su lema fue “Somos Oratorio, Somos Familia” y giró entorno a que: bajo los pensamientos y el sentir de Don Bosco, a pesar de las diferentes situaciones que cada uno vive, el Oratorio es para todos nosotros, una verdadera familia donde descubrimos a nuestro Papá Dios, nos sentimos hijos de nuestra Madre la Virgen y celebramos entre nosotros la hermandad.
Personalmente este es mi primer año como animador de Oratorio (Sagrada Familia de Barrio Ludueña) y me quedé muy conmovido y contento con esta nueva experiencia. En especial con la Misa que celebró el Padre Federico «Chingui» Salmerón y que concelebró el Padre Hernan “Pili” Rivas; la viví como una verdadera fiesta compartida y no pude contener mi emoción cuando todos nos acercamos a los pies de Mamá María para pedirle su intercesión.
Ojalá San Juan Bosco nos siga regalando momentos como el de este fin de semana para contagiarnos de la alegría característica de nuestros niños y jóvenes, para fortalecer nuestros ideales tan posibles bajo la luz de Jesús y para seguir peregrinando en el amor a la Iglesia y a nuestros hermanos que nos necesitan»
Por Javier Ludueña y Eduardo Arce