Del 6 al 11 de enero se vivió una experiencia inolvidable en el Saltimbanqui Litoral, este encuentro reunió a jovenes que compartieron días marcados por un profundo sentido de comunidad, donde la presencia de Dios se hizo palpable en cada momento: desde las oraciones que llenaron el espíritu, hasta las carcajadas que alegraron el corazón; desde los juegos llenos de energía, hasta los abrazos que unieron almas.

Los talleres ofrecidos fueron una oportunidad única para aprender, reflexionar y profundizar en el sistema preventivo de Don Bosco. Sin embargo, lo más significativo fue descubrir cómo ese espíritu salesiano vive en cada uno de los participantes. Cada actividad fue un recordatorio de que el carisma de Don Bosco sigue presente, invitando a transformar la vida cotidiana.

En cada rostro, sonrisa e historia compartida, se reflejó la magia de sentirse parte de una gran familia. El ambiente cercano y cálido recordó a todos que la comodidad y seguridad de este espacio puede llevarse a los patios de sus propias comunidades, creando lugares donde los chicos se sienten amados, seguros y en constante aprendizaje.

“Don Bosco, en tus patios entra el cielo”, esta frase resonó con fuerza, marcando el compromiso de cada participante de seguir construyendo espacios de alegría y transformación. El Saltimbanqui 2025 no solo dejó huellas en los corazones, sino también renovó la misión de compartir la fe y la alegría con otros.