El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora celebra 147 años de su fundación.

 

Cada 5 de agosto festejamos, celebramos y nos alegramos junto a las Hijas de María Auxiliadora, salesianas consagradas al servicio de las niñas y jóvenes. Hoy, la obra fundada por Santa María Dominga Mazzarello y el mismo Don Bosco, inaugura el trienio de preparación al 150º aniversario del Instituto.

 

Con este motivo, la Hermana Adriana «Cari» Gómez, inspectora de la provincia religiosa Argentina – Rosario (ARO) de las HMA, envió un saludo especial a toda la comunidad que compartimos a continuación:

Queridas hermanas
Queridos laicos y jóvenes

 

Con gran alegría me llego al corazón de cada uno en esta significativa fiesta del nacimiento de nuestra familia religiosa para saludarlos, agradecerles y desearles una vivencia alegre y profunda del carisma en cada una de las comunidades.

 

Quiero regalarles en este día una página de la Historia del Instituto que considero muy preciosa y un estímulo para seguir creciendo en nuestra identidad, en el sentido de pertenencia y el gozo de la misión compartida en una familia que es de todos.

 

En el mes de septiembre de 1886, Don Bosco, ya anciano y enfermo, realiza una sorpresiva visita a la comunidad de Turín donde se encontraba un buen grupo de hermanas concluyendo los Ejercicios espirituales, en compañía de la Madre General Catalina Daghero.1

Por la mañana, hacia las 10, el amado Padre, mientras se dirigía en coche a Valsálice para la apertura del IV Capítulo General de los Salesianos, al pasar por delante de nuestra casa y saber que en aquellos días se terminaban los ejercicios espirituales con la profesión de un grupo de once novicias, quiso entrar para bendecirles, al menos los crucifijos, no pudiendo por su enfermedad distribuírselos él mismo en el altar.

Las hermanas, sanas y enfermas, se agruparon a la puerta de la capilla, bajo cuya arcada hicieron sentar a Don Bosco, el cual caminando sumamente encorvado, decía en voz muy baja: Oh schiña…povra schiña! 2

Dirigiéndose a la Madre, le preguntó cómo llamaban los externos a las hermanas. La Madre respondió: “Algunos nos llaman Bosquinas, otros, Salesianas y otros, Hijas de María Auxiliadora”. Pues bien- dijo Don Bosco- de ahora en adelante se harán llamar siempre Hijas de María Auxiliadora.

HÁGANSE LLAMAR SIEMPRE HIJOS E HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA,
maravilloso nombre que Dios le Inspiró a Don Bosco para su familia religiosa.
¡HÁGANSE LLAMAR Y SIÉNTANSE SIEMPRE HIJOS E HIJAS DE MARIA AUXILIADORA!
Deseo intensamente que todos podamos celebrar este día con el mismo sentimiento.

 

¡Feliz día del Instituto!

Con mucho afecto,

Hna. Adriana Gómez
Inspectora ARO

 

1 Cronohistoria FMA, Tomo V, pag. 92-93

2 Principio de una conocida canción piamontesa que decía: Oh, espalda, pobre espalda... 
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