Con el desafío de vivir la santidad de lo cotidiano haciendo todo por amor, Mariano inicia su camino diaconal de mano de sus familiares, amigos y hermanos religiosos.
La Parroquia Don Bosco de San Miguel de Tucumán se vistió de gala para la ordenación de dos nuevos diáconos: Mariano Bressan sdb y Pedro Gramajo. Sus familias y amistades estuvieron presentes, junto a toda la asamblea que se unió a la fiesta de la consagración de estos hermanos.
La acción de gracias comenzó a las 11 de la mañana y fue transmitida en vivo por Youtube, lo que permitió la participación y acompañamiento de otros miembros de la Familia Salesiana.
«Esta iglesia en la que caminamos juntos es fraterna y servidora, misericordiosa, en salida misionera. Bien sinodal», dijo Mons. Carlos Sánchez -quien presidió la celebración- en su homilía. Y este acontecimiento, en palabras del obispo tucumano, refleja todas esas características.
La celebración fue ocasión de reencuentro para la Familia Salesiana de Tucumán. Una fiesta de la que cada persona fue parte. «Compartimos fraternamente con las familias, con los jóvenes que se encargaron del coro y con todos los salesianos que llegaron desde diferentes partes del país», expresó con alegría Gastón Ruiz, miembro de la comunidad.
«Ojalá Dios siga suscitando esos corazones como el de Mariano, que algún día se vio conmovido en el patio salesiano.»