El pasado sábado 30 de agosto, nuestro hermano Gastón Flores sdb recibió su ordenación sacerdotal en una emotiva ceremonia celebrada en la Vicaría del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio de Ludueña (Rosario).
La celebración fue presidida por Mons. Alejandro Musolino, quien le confirió el sacramento del orden bajo el lema “Apacienta mis ovejas” (Jn 21, 17). Con este gesto, Gastón dio un paso más que significativo en su camino de vocación y servicio, consagrándose plenamente como sacerdote salesiano para estar al servicio de Dios y de los jóvenes.
Sobre este momento, Gastón nos compartió: “La verdad es que viví mi ordenación con una felicidad inmensa y un corazón agradecido, de esas alegrías que te desbordan por completo. Sentí con fuerza cuánto nos ama Dios y cómo se manifiesta en lo sencillo y concreto: en los jóvenes, en mi familia, en los hermanos que me acompañaron, en tantos gestos y detalles que me hicieron experimentar su cercanía.
Soy consciente de que no hice nada para merecer tanto, y sin embargo Dios me regaló TODO. El don del orden sacerdotal me sobrepasa y sé que no puedo vivirlo solo: necesito de Él y del sostén de tantas personas con su cariño y su oración.
Lo que recibí no me pertenece: es de Dios, quien me lo confía para compartirlo con los jóvenes y con todos los que busquen encontrarse con Él. Eso me hace sentir pequeño, pero al mismo tiempo profundamente amado y agradecido”
La comunidad local, familiares, amigos y hermanos salesianos acompañaron a Gastón en esta jornada que estuvo marcada por la alegría, la cercanía y la gratitud. La ceremonia fue también una oportunidad para renovar la fe, agradecer el don de nuevas vocaciones y seguir confiando en que el Señor continúa llamando a jóvenes a entregar su vida en el seguimiento de Jesús al estilo de Don Bosco.
Con emoción, la Inspectoría Salesiana Argentina Norte se alegra junto a Gastón y reza para que su ministerio sea fecundo, animado siempre por la pasión educativa y pastoral que caracteriza el carisma salesiano.