Cielo Carballo es una joven animadora de la Ciudad de Córdoba. Participó en el encuentro de obras en contextos vulnerables por la casa San Antonio de Padua y comparte, sobre esta experiencia, la siguiente reflexión:

 

 

«Somos lienzos que somos pintados por cada pibe y piba, somos cristales por los cuales nos atraviesa la vida de ellos y ellas».

Los cuidamos, los queremos, los acompañamos, damos lo mejor de nosotros para poder cambiar aunque sea un poco de su realidad (y de la nuestra, ¿por qué no?); los sostenemos. Pero, ¿quiénes nos sostienen a nosotros? ¿quiénes nos acompañan? ¿quiénes nos cuidan?

 

Sostener.
Sostenerse.
Sostenernos.

 

 

Sostenernos es servirnos de base, de apoyo para seguir acompañando a los pibes. Sostenernos es impedir que nos caigamos en la cotidianidad, en el «nunca van a cambiar». Es apoyar, ayudar, dar fuerzas para seguir adelante aunque algunas veces las decepciones y frustraciones sean más grandes que los aciertos o las alegrías. Sostener es alimentar este sueño, alimentar el corazón y el alma. Es soportar, tolerar, defender lo que creemos, lo que vemos y lo que vivimos.

 

 

El encuentro de obras que trabajan con jóvenes en contextos vulnerables fue exactamente eso. Un sostenernos entre todos (sea de la forma que sea), un saber que estamos acompañados y no solos, un compartir constante y un crecer recíproco. Fue aprendizaje (mucho aprendizaje) tanto para los participantes como para la el equipo y también para las personas que prestaron su servicio y compartieron sus saberes.

Ojalá todos tengamos la oportunidad de habernos sostenidos por el otro, por el que tengo al lado, por el que está a 100 kilómetros de distancia pero también por el que está a 900. Ojalá haya más espacios de encuentro. Y ojalá todos esos espacios sean con la confianza del saber que estamos para el otro.