El sábado 26 de mayo se realizó la tradicional procesión que reúne a las tres obras salesianas presentes en la Ciudad de Salta para celebrar a la Madre Auxiliadora. A continuación, compartimos testimonios de jóvenes que lo vivieron en primera persona.

 

«Somos hijos tuyos queremos amarte»…

Como cada año, las calles se vistieron de celeste y rosa, y los corazones de los salteños que amamos a la virgen María estallaron en su amor, fue una FIESTA HERMOSA, llena de emociones y sentimientos; después de todo un mes vivido intensamente para con ELLA, estamos llamados a vivir en su amor, renacer en su amor… Amor a la vida, A TODA VIDA, amor a nuestros hermanos a nuestros amigos, a nuestros hijos, amor a ésta nuestra casa, AMOR A JESÚS… ese amor de madre, amor que se hace sentir, ASÍ, con un corazón agradecido vivimos ésta gran fiesta en su nombre.
MARÍA es precencia y está entre nosotros, nos sana, nos auxilia, nos cubre con su manto, nos toma en sus brazos con bondad, con ternura, con misericordia y nos muestra el camino a su hijo, al salvador… Que sepamos decir SI al llamado de Dios en nuestras vidas y tener un corazón auxiliador!

¡GRACIAS MAMÁ POR TU AMOR!

Andrea Carrillo, delegada zonal MJS NOA

 

 

«Una alabanza de vida sin final»

Escribo estas lineas todavia conmovido, con la emoción latente de la fiesta vivida el sábado en honor a nuestra madre.

Sin dudas Dios nos regaló un dia hermoso en todo sentido.
Un dia repleto de familia, amigos, comunidad…
En lo personal es la primera vez que camino detrás de Dominguito Savio, estandarte del MJS. Y providencialmente me recordó, a tiempo, que la santidad está en las tareas de todo los días. En haber lo que nos toca, en mi caso la facultad, con alegria y responsabilidad.
Sinceramente no canso de emocionarme y soltar alguna que otra lágrima cuando veo entrar las imagenes de nuestro padre Don Bosco y de nuestra mamá María en brazos de los changos mas grandes del colegio y verlos a ellos profundamente emocionados y hermanados, siendo parte del manto de la Auxiliadora.
Sin duda es uno de los días mas felices para esta familia Salesiana, y no me queda otra cosa que agradecer al papá bueno que me amontono con esta hermosa gente, predicando su palabra con un carisma único y lleno de alegría.
Una alegria que abraza a todos, sin importar si sos salesiano o no, si sos creyente o no.
Una alegría que nos llama a amar todas las vidas,a respetarlas, acompañarlas y cuidarlas desde su concepción hasta su muerte.
Tuya es nuestra juventud inquieta, tuyas son nuestras VIDAS inquietas.

Santiago Tejerina, oratoriano

 


 

 


Fotos: Francisco y Facundo Wierna