Santiago de Chile. El fin de semana del 21 y 22 de abril se reunieron, luego de meses, los siete tirocinantes de primer año. El Teologado Internacional de Lo Cañas, en la capital chilena, los recibió junto a los delegados de formación Juan Carlos de Pablo y Carlos Romero.

 

El grupo está conformado por cuatro chilenos y tres argentinos que hasta 2017 compartieron sus años de formación para la vida consagrada.

Estos días les sirvieron para volver a verse y compartir experiencias, desafíos y fortalezas de la vida salesiana que cada uno de estos jóvenes lleva hoy, en el contexto de las diferentes obras que les toca acompañar.

«Para mí es la alegría de volver a encontrarte con los hermanos. Van algunos meses, desde el año pasado, que ya no vivimos juntos. Nos separaron y a cada uno nos enviaron a la misión a diferentes lugares. El hecho de compartir y encontrarse fue la fecundidad del encuentro. Saber que seguimos viviendo el carisma en los diferentes lugares y que esa experiencia nos sigue haciendo hermanos y nos sigue uniendo.» Destacó Manuel «Chino» Venegas, uno de los tirocinantes, que este año acompaña a la comunidad chilena de Concepción.