Hoy 15 de junio de 2018, se cumple un año de la recuperación del relicario que contiene una parte del cerebro de San Juan Bosco.

La reliquia fue hurtada de la Basílica inferior del Colle Don Bosco de Castelnuovo (Italia) el viernes 2 de junio de 2017. Tras dos semanas de búsqueda e investigación, los Carabineros de Asti ubicaron la pieza robada y la devolvieron a su sitio.

La «Agencia iNfo Salesiana» (ANS) dialogó con el P. Luca Barone, Director del Colle Don Bosco, un año después del acontecimiento que movilizó a toda la Familia Salesiana como así también a distintos medios del mundo.


 

Don Luca, ¿qué recuerdas de aquellos días de gran amargura y sufrimiento para todos los salesianos??

 

A partir de un episodio desafortunado, como fue el del robo de la reliquia, nacieron importantes destellos de luz. El primero se refiere al eco global y mediático de las noticias como prueba del interés y del afecto a Don Bosco. Como salesianos, tuvimos la sensación de un abrazo mundial.

 

La segunda luz fue dada por la gente de esta tierra, que demostró estar íntimamente ligada a la figura de Don Bosco. Era como si hubieran robado una parte de ellos y tuvimos muchas llamadas telefónicas, oraciones, testimonios de solidaridad.

La tercera luz fue la oportunidad de palpar la pasión y el profesionalismo de los investigadores.

 

Un año después, ¿qué queda de este robo resuelto días más tarde con el descubrimiento y la devolución de la reliquia?

Paradójicamente, ese robo fortaleció el poder simbólico de la reliquia. Los pasos de los fieles que se reúnen para tener un contacto sagrado con el cuerpo San Juan Bosco ha aumentado. Desde el niño que pone su mano sobre el cristal de la vitrina con los ojos abiertos hacia la reliquia, hasta el adulto que se arrodilla y reza.

 

En el momento del robo alguno se refirió al anacronismo de tanto apego a un fragmento del cuerpo de un santo. ¿Es realmente una forma de devoción superada?

No, por el contrario, es profundamente moderno. En una era en el que se busca lo concreto en nombre del pragmatismo y en lugar de lo espiritual; el contacto directo de los fieles con el Cuerpo de un Santo responde a esta necesidad de visualizar lo concreto de nuestra fe.

Observamos que los peregrinos vienen a ver la reliquia y muchos rezan, otros le hablan directamente a Don Bosco y muchos otros dejan alguna donación para que se rece por sus intenciones. Todas las intenciones son recogidas y se cumple con el pedido de las personas.

 

 

La reubicación de la reliquia de Don Bosco se realizó en el cumpleaños del santo delante de cientos de jóvenes. ¿Por qué?

Porque devolvérselo a los jóvenes fue como devolvérselo a todos.

 

Los jóvenes representan a la gente de Don Bosco.

 

Aquel que, antes de ser un «santo del altar», es un «santo de la tierra», a través de los jóvenes mantiene inalterada la universalidad de su mensaje y de su presencia.

Fuente: http://www.infoans.org/es