Qué medidas pueden tomar padres de niños y adolescentes ante la creciente amenaza del ciberacoso sexual. El crimen de la niña de Bahía Blanca prendió otra vez la alarma

El asesinato de Micaela Ortega, la nena de 12 años que conoció a su presunto asesino (de 26 años) a través de Facebook, se enmarca en uno de los mayores riesgos a los que están expuestos los niños en Internet: el ciberacoso sexual ( grooming ), en el que el delincuente usa una identidad falsa y se camufla como un chico para ganar su confianza.
Ante semejante amenaza, en lugar de entrar en pánico y prohibir, el consejo inicial de los especialistas es que los padres acompañen y supervisen a los chicos en sus primeras incursiones por redes sociales. En ese sentido, la primera y más obvia indicación es en torno a la edad.
La edad mínima para abrir una cuenta de Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, Tumblr y Snapchat es de 13 años. En Vine y Tinder, de 17; mientras que YouTube exige 18 años, aunque un chico de 13 puede abrir un perfil en la red de videos si tiene autorización de sus padres. Por más que suene obvio: si un niño “miente” la edad en las redes (con o sin la anuencia de sus padres), además de inflingir una norma explícita, queda expuesto a posibles groomers .
La organización Espacio Seguro, orientada a la concientización y la seguridad informática, recomienda que la computadora del hogar se ubique en un lugar de paso frecuente, y nunca en espacios cerrados; y que los menores no den detalles privados (edad, domicilio, escuela, horarios) a personas desconocidas y, si es necesario brindar esos datos, que lo hagan siempre con la participación de un adulto.
La ONG recomienda además que los chicos tengan siempre presente la importancia de mantener privadas sus cuentas antes de subir contenidos en la Web, así como evitar dar clic a cualquier enlace sin antes analizar de dónde o de quién proviene, y rechazar cualquier solicitud de contacto de personas cuya identidad no reconozcan.
Más pantallas
La multiplicidad de pantallas y el creciente acceso a smartphones y tablets plantean todavía otro flanco por proteger. Para la especialista en cultura juvenil Roxana Morduchowicz, es conveniente que el teléfono inteligente sea la última pantalla en incorporarse a la vida del chico, y eso no debería suceder antes de los 13 años.
En el inicio de la educación secundaria, el niño gana en autonomía y hace actividades por su cuenta y puede ser necesario para los padres ubicarlo fácilmente. Antes, no es aconsejable.
Cómo hablarlo
Del mismo modo que los padres les preguntan a sus hijos: “¿Cómo te fue en matemáticas y en lengua?”, deberían preguntar: “¿Qué hiciste hoy en Internet?, ¿qué sitios viste?, ¿con quién chateaste?, ¿son conocidos?”. Según los especialistas, cierto rechazo de los adultos hacia las tecnologías y la idea de que los chicos saben más que ellos del tema son parte central de este problema. Es necesario desactivar ese temor.

Controles y aplicaciones

Sistemas operativos como Windows 10 o el mismo Google tienen en sus configuraciones algunas herramientas de control para saber qué hacen los chicos o para establecer niveles de acceso de acuerdo con el usuario, sea en PC, tablets o smartphones .
Además, en los dos últimos casos mencionados, también hay aplicaciones específicas. Algunas son gratuitas, como Siempre Atentos, diseñada en Córdoba y la cual envía mensajes de alerta cuando un hijo se aleja de las zonas por las que frecuentemente se desenvuelve. También es capaz de advertir a los padres si está viviendo una situación riesgosa.
Ministerio Público Fiscal y las redes
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Fuente: www.lavozdelinterior.com.ar

Foto: Guiainfantil.com