Queridos hermanos de ARN
Espero que ésta carta les llegue. Con un profundo sentimiento de gratitud les escribo desde la casa Madre de la Congregación: Valdocoo, donde estoy participando de los Ejercicios Espirituales predicados por el Rector Mayor emérito.
Siento una enorme gratitud para con Dios que me llamó, Don Bosco por el carisma que me regaló, mis hermanos salesianos que me acompañaron durante mi vida carismática…
Hoy casi lloré toda la tarde, recordando a Don Bosco y su esfuerzo por ayudar a los jóvenes… Recordando a Domingo Savio y su firme decisión de ser santo…
En este lugar a cada paso hay un recuerdo de las memorias del oratorio. Me gustaría mucho que todos mis hermanos salesianos miraran con mis ojos ahora… estoy en la sala donde se inició la Congregación, estoy rodeado de salesianos de muchos países del mundo, don Pascual Chávez nos da pie para que todos juntos renovemos nuestra profesión religiosa…y lo hago lentamente pronunciando mi nombre con claridad…
Siento mi corazón feliz…Feliz de ser Salesiano de Don Bosco.
Gracias gracias gracias.
P. Carlos Felice