Entre el 5 y 8 de julio se realizó el retiro Emaús en el campito Ñu Porá de la Provincia de Chaco. Organizó Cam.Re.Voc.

Más de 50 chicos de entre 15 y 17 años compartieron durante cuatro días una intensa propuesta del movimiento Cam.Re.Voc. que incluyó talleres, charlas, celebraciones y juegos.

El retiro Emaús 2018 convocó del 5 al 8 de julio a jóvenes de Rodeo del Medio, Santa Fe, Concepción del Uruguay, Paraná, Ferré, Curuzú Cuatiá, Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones.

 

 

 

El asesor inspectorial del movimiento P. Juan Pablo Albeiro coordinó y acompañó la experiencia junto a Mauricio (coordinador zona norte), Marcelo (coordinador zona sur) y más de 20 animadores de los grupos del Cam.Re.Voc. instalados en diferentes provincias.

Este grupo puso manos a la obra desde el mes de marzo para que el Emaús cumpliera su objetivo: que los jóvenes se encuentren con ellos mismos, con su comunidad y con el Cristo «compañero de camino».

En cuanto al trabajo previo, los organizadores expresaron con hondo sentimiento que se dispusieron «a crear un ambiente que ayude a la reflexión y oración durante las charlas y las celebraciones, para escuchar qué quiere decirle Jesús a tantos jóvenes que quieren seguirlo.»

 

 

 

 


«Durante los 4 días vimos a muchos jóvenes apasionados por la propuesta católica-salesiana del Cam.Re.Voc., y con la esperanza ardiente de encontrar a un Jesús vivo que los llama desde su lugar, desde la cotidianeidad, y que nos anima a buscarlo en el compañero de camino y en la vida en comunidad.

En cada uno de los talleres se animó a los participantes a reflexionar personalmente, pero también a compartir en distintos grupos; a la vez, también hubo tiempo para el esparcimiento jugando y charlando en un clima más distendido.»


Así lo explicó uno de los coordinadores del retiro.

 

 

El Emaús contiene una sola propuesta, buscar a Jesús desde los pilares del movimiento Cam.Re.Voc.: la vocación y el servicio, según afirmó Mauricio Villacorta, coordinador de la zona norte:

«Vocación para buscarlo en lo que cada uno hace, y poder hacerse siempre un tiempito para el otro y para Dios; servicio para ayudar al hermano, y para transmitirle también la propia experiencia de Jesús y así animarlo a que también la pueda hacer».

 

 

 


«Para mí este retiro significa muchísimo porque puedo decir que estuve desde ‘los dos lados’: viviéndolo, ya hace 4 años, y acompañándolo en 3 oportunidades. Y puedo decir que en cada una de las veces me sentí feliz y agradecido de haber participado. En primer lugar como destinatario, con la posibilidad de conocer y hacer experiencia del Jesús compañero de camino. Y luego, como animador, de poder haber

 

 transmitido a los chicos el mensaje que Jesús nos intenta dar día a día, pero también de poder haber seguido aprendiendo de tantos jóvenes, animadores, y salesianos que educan y acompañan desde un corazón salesiano.

En fin, participar no solo de este retiro, sino también desde mi lugar en el Movimiento, me llena de emoción y alegría, y me empuja a querer seguir creciendo y mejorando como persona. Porque pienso que hoy no es fácil jugársela por Jesús, pero ver a tantos jóvenes buscándolo con todas sus fuerzas, a mi motiva a seguir por ellos.»

 

Mauricio Villacorta, 19 años – Corrientes.

Coordinador zona norte del Cam.Re.Voc.