Día Mundial de las Habilidades de la Juventud
El 15 de julio de cada año, se celebra el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, una efeméride proclamada por la Asamblea General de la ONU en 2014. Este día tiene como objetivo divulgar la importancia de impulsar a los jóvenes a través de la adquisición de habilidades y destrezas, que les permitan acceder al mercado laboral global y contribuir al desarrollo sostenible de sus comunidades.
Para el año 2024, la ONU ha elegido el lema «Las habilidades de la juventud para la paz y el desarrollo», subrayando el papel crucial que desempeñan los jóvenes en la consolidación de la paz y la resolución de conflictos. Este lema refleja la visión de que los jóvenes son actores esenciales en la construcción de un futuro más pacífico y equitativo.
La celebración de este día busca empoderar a los jóvenes para que sean influyentes en el mundo, comenzando desde sus comunidades, y logren sus objetivos de vida. Sin los jóvenes, será imposible conseguir sociedades justas y sostenibles. La juventud es un factor fundamental para el logro de una sociedad más justa, inclusiva y sostenible, que contribuya a la solución de problemáticas mundiales como el cambio climático, el desempleo, la pobreza, la desigualdad de género y la migración.
Paradójicamente, los jóvenes, especialmente las niñas y mujeres, son los más propensos a las desigualdades sociales, asumiendo trabajos precarios y enfrentándose a altos niveles de desempleo y dificultades para acceder al mercado laboral, incluso con una educación de calidad. La principal alternativa para superar estas desigualdades es a través de la formación y la educación, aspectos contemplados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. No obstante, los sistemas educativos actuales tienen muchas deficiencias y no responden adecuadamente a las necesidades de aprendizaje de muchos jóvenes.
La celebración del Día Mundial de las Habilidades de la Juventud es una oportunidad para reconocer y promover el potencial de los jóvenes en la construcción de un mundo mejor. Al empoderar a la juventud con las habilidades necesarias, no solo se les abre un camino hacia un futuro prometedor, sino que también se fortalece el desarrollo sostenible y la paz global.
Mirada Salesiana según Don Bosco
Desde una perspectiva salesiana, inspirada en San Juan Bosco, el énfasis en la educación y formación de los jóvenes adquiere un significado aún más profundo. Don Bosco, fundador de la Congregación Salesiana, dedicó su vida a la educación y formación integral de los jóvenes, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad. Su enfoque educativo, conocido como el Sistema Preventivo, se basa en la razón, la religión y el amor, creando un ambiente donde los jóvenes puedan desarrollarse plenamente.
Don Bosco creía firmemente que la educación no solo debía proporcionar conocimientos técnicos y académicos, sino también valores humanos y espirituales. En sus propias palabras, «La educación es cosa del corazón». Bajo esta premisa, los jóvenes no solo adquieren habilidades para el trabajo, sino también la capacidad de contribuir positivamente a sus comunidades y al mundo, promoviendo la paz y el desarrollo.