Usted que es organizador de los Congresos Eucarístico Internacionales, ¿Cómo está viviendo este Congreso en Tucumán?

Lo estoy viviendo muy bien, porque he venido no para organizar al Congreso, sino para participar. Estuve el año pasado para dar algunas charlas, y este año solo vine para gozar el congreso porque mi despacho se ocupa sobre todo de los Congresos Eucarísticos internacionales: hay cosas que se tienen que tener presentes, decisiones del Papa, aquí, en los congresos eucarísticos nacionales no es así, hay más libertad de parte de la Iglesia local para organizar el congreso, por ello he participado en todos los actos que he podido.

¿Cómo vive el encuentro con sus hermanos y con la gente?
He tenido en estos días una gran convivencia de amistad con todos los obispos, no solamente los argentinos sino también los que vienen de los países de alrededor, esto es un ejemplo de fraternidad entre las Iglesias de Sudamérica. Lo he vivido con mucha alegría y mucha fraternidad. También los jóvenes que hay.. ¡con mucho entusiasmo por las celebraciones del congreso!

Han venido imágenes de distintas provincias, con peregrinos devotos de las mismas. ¿Qué significan su presencia en Tucumán?

Las imágenes que he visto llegar son la expresión de la devoción popular, tienen una relación con la Eucaristía, con la celebración de la Misa,’ han venido todos aquí porque la fuente de todo es la Liturgia, la celebración; y me parece una buena peregrinación en el sentido de que todas las devociones de Argentina encuentren su punto final y de salida, en la celebración de la Eucaristía.

Les dejo la bendición de Dios Misericiordioso, que siempre está dispuesto a perdonar y bendecir a todos. Deseo que Dios todo poderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo bendigan a todos los argentinos y de manera especial a los que forman parte de este Congreso Eucarístico.

Fuente: www.congresoeucaristico.com