«En la segunda quincena de marzo, gracias a la Inspectoría, pude participar del encuentro formativo para Padres Directores, en el Centro de Formación Permanente de Quito.

Los participantes éramos 19, provenientes de: Perú (2), México (2), Ecuador (2) , Colombia (4), Chile (1), Guatemala (2), Nicaragua (1), Brasil (3), de República Dominicana (1) y yo de Argentina. Es impactante lo diferentes que somos. Y con el mismo énfasis digo: es impactante lo mucho que nos parecemos, cómo coincidimos en lo esencial. Todos estuvimos agradecidos de hacer un STOP que es la vez es formativo y espiritualmente intenso, tratando de interpretar mejor nuestro servicio a la luz del carisma salesiano.

Haber tenido que volar (“subir”) hasta Quito, ya es algo que uno lo toma como un mensaje vital. Hay cosas que se ven mejor si las miramos desde la altura. Rosario está a 31 metros sobre el nivel del mar. Quito está a 2.850. No es una cuestión física ni geográfica, sino que me refiero a algo más existencial. Desde la altura uno también quisiera “ver mejor”. Eso viene bien a mi persona, e indirectamente espero que también a todos los que conforman esta gran comunidad del San José y Funes. Ese don le he pedido a Dios: poder ver mejor. Poder distinguir mejor lo esencial de lo accesorio; poder discriminar lo más importante de lo más urgente. Así sea!. ¡Gracias Argentina Norte por este regalo!… uno de tantos».

Angel Amaya sdb