El pasado sábado 29 de noviembre, el Circo Social Salesiano Saltimbanqui de la Casa Salesiana San Antonio de Padua (Córdoba) presentó la obra “Pascual”, una propuesta que cerró un año de aprendizaje y crecimiento comunitario.
El Circo Saltimbanqui funciona desde hace unos años en el SAP y se trata de un espacio donde los jóvenes desarrollan destrezas físicas y artísticas mientras se integran en una comunidad que acompaña, forma y sostiene desde el carisma de Don Bosco.
Una obra nacida del trabajo en comunidad
Pascual fue fruto de un proceso compartido: el grupo decidió realizar una obra para cerrar el año, eligió la temática, elaboró el guión, preparó vestuario y escenografía, y ensayó intensamente durante semanas.
Ese recorrido generó también un fuerte sentido de pertenencia. Para Federica, integrante del Circo, este año hubo una notable maduración de parte de todos. Ella cuenta que lograron “hacer propio el espacio y crecer no solo en habilidades sino en valores y en compañerismo”. De cara al futuro, asegura tener ganas de ver qué trae el año que viene y qué podrá aportar al grupo.
La obra permitió que cada uno pudiera mostrar lo aprendido y animarse a crecer. Juan Pablo, también miembro de Saltimbanqui, destaca que aprendió cosas que lo formaron “como persona y como circense”. Cuenta que conoció gente nueva y se animó a probar acrobacias que no creía poder hacer. “Me animé a actuar frente a gente cuando antes me daba pánico”, reconoce, y se muestra agradecido por la experiencia.
El circo y el carisma salesiano
Saltimbanqui tiene sus raíces en la pedagogía de Don Bosco. Nuestro Santo de niño observaba a artistas ambulantes del Piamonte, aprendía sus trucos y luego los compartía con otros jóvenes, siempre comenzando con un Ave María. Esa certeza del arte como puente para llegar a los pibes sigue viva hoy en este proyecto.
Durante los primeros años, la mayoría de los participantes eran animadores, y la salesianidad surgía naturalmente. Este año, con la llegada de nuevos jóvenes, el equipo generó momentos de formación y oración para compartir el carisma, la historia salesiana y el sentido del circo social.
La obra Pascual dialoga directamente con esa identidad: narra la historia de un joven que duda, se replantea sus sueños y finalmente se anima a dar un paso hacia lo que desea. El nombre hace referencia a la Pascua, muerte y renacer de ese sueño de ser artista.
Como Inspectoría Salesiana Argentina Norte, felicitamos al equipo del Circo Social Salesiano Saltimbanqui por esta iniciativa que sostiene, acompaña y anima la vida de tantos jóvenes. Un espacio que, fiel al estilo de Don Bosco, sigue haciendo del arte un camino para acercarse, crecer y soñar juntos.