“Remamos…

soñando que al otro lado

se avecina otro comienzo”

(Kany García, “Remamos”)

El pasado miércoles 6 de agosto tuvo lugar el Fogón Misionero por el 150 aniversario del envío de los primeros salesianos misioneros por Don Bosco a la Argentina, en este año 2025 del Jubileo de la esperanza, así que además de ser Fogón Misionero Salesiano” lo fue también “de esperanza”. 

Fogón Misionero Salesiano

Porque nos convocaron los 150 años de la llegada de los primeros salesianos a estas tierras y si nosotros estuvimos alrededor del fogón es porque ellos reavivaron la fe que aquí encontraron o trajeron ese fuego de la fe y del Oratorio de Don Bosco a estas latitudes. Esto es motivo para dar unas gracias muy grandes y a la vez nos pide también responder hoy a nosotros en y a la misión. Muchos rostros nos hicimos presentes alrededor del fogón, agradecidos por la vida de cada uno y de nuestras comunidades, y acercando nuestra “leñita humilde y siempre seca” como dice el canto.

… y fogón de esperanza

Luego de un momento de presentación y de escuchar las palabras del P. Inspector Horacio Barbieri, nos reunimos en grupos compartiendo dos preguntas: “¿qué expresiones misioneras veo en mi casa?” y “¿qué expresiones misioneras veo en mí?”

Y como necesitamos encendernos en ese fuego misionero nos acompañaron especialmente tres invitados. El primero, el P. Néstor Zubeldía, salesiano, quien en un momento formativo nos compartió la foto querida por Don Bosco junto a los misioneros, destacando la historia de la misma y de quienes allí aparecen y muchos detalles que hicieron de su narrativa un momento apasionante al volver a nuestras raíces. Luego, el P. Juan Pablo Albeiro desde San Nicolás de los Arroyos donde los salesianos llegaron allá en 1875 dio un repaso a las actividades programadas para este año conmemorativo. Y finalmente, Daiana Vergara que desde abril del 2024 forma parte de la misión de la Iglesia Argentina en la Amazonía de Perú dio las “Buenas noches” tan  salesianas invitándonos a “quedarnos y rezar” con las siguientes tres preguntas: 

  • ¿Qué he visto, oído y experimentado de Jesús que deseo comunicar a los demás?
  • Al pensar en los niños y jóvenes que nos esperan en el patio, ¿cómo es mi testimonio? ¿qué mensaje les transmito con mi vida?
  • ¿A qué nuevas fronteras me impulsa Jesús hoy para anunciar su Palabra de Vida?

Estos 150 años 

Un pensador de nuestros días hace una diferencia muy interesante entre la palabra “evento” y la palabra “fiesta”. Creo que en este año estamos invitados a que en cada casa salesiana estos 150 años no sean “evento”, sino una “fiesta”, porque la fiesta genera comunidad, los eventos suelen ser masivos y la masa no es comunidad. Hacer fiesta es preparar la casa, el corazón, los detalles, invitar, ponernos de acuerdo, algunas veces pedir perdón y cuántas cosas más… En fin, hacer fiesta es celebrar lo que nos han permitido estar hoy aquí y que a la vez nos impulsa a la entrega en la misión. 

Te invitamos a ser parte de las celebraciones que se llevarán a cabo en tu casa salesiana, porque todos somos invitados, todos somos parte y todos somos “discípulos misioneros”. Seguramente vos como nosotros, luego de ello saldremos más encendidos y contagiados de ese mismo fuego misionero salesiano  que animó a aquel grupo de 10 salesianos que generosamente y confiados en la Providencia y en la fuerza del Carisma Salesianos llegaron a estas tierras “avizorando otro nuevo comienzo”.   

 

Hno. Juan Pablo Tobanelli sdb

Animación Misionera y Voluntariado ARN