28 de septiembre: Día Internacional del acceso universal a la información
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) proclamó el 17 de noviembre de 2015 este día para celebrar el acceso universal a la información como un derecho. Un avance para la humanidad, algo que antepasados como nuestro Santo fundador Don Bosco, lo hubiesen tomado con mucha alegría.
Si hacemos memoria, notamos el esfuerzo que hizo Don Bosco en aquellos años (Siglo XIX), para lograr facilitar el acceso a materiales de lectura para sus jóvenes. Teniendo un total de más de 114 artículos publicados, Don Bosco luchó durante años hasta tener una imprenta donde enseñar el oficio a varios de sus chicos.
En aquel tiempo, las noticias demoraban en llegar a cada persona. Sin embargo, hoy simplemente nos despertamos, e instintivamente agarramos aquel aparato rectangular que nos acompaña como una articulación más. Se ha vuelto parte de nuestra cultura, eso es innegable, pero esa evolución convirtió la información en algo mucho más maleable, al alcance de todos en su sentido positivo y negativo. De este modo, todo ha debido adaptarse para saber combatir ese rasgo.
Desde el Cuadro de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana, se toma a la Información como una herramienta, parte de una dimensión específica del carisma salesiano: la Comunicación Social. Así, se señala como la utilización de aparatos digitales nos permite ampliar el alcance de nuestro mensaje educativo y evangelizador. Aunque de nada nos sirve, si no sabemos cultivar la capacidad de gestionar las dinámicas relacionales.
Para formarnos en cuestiones de esta índole, existen múltiples documentos dentro de nuestra congregación, como así también externamente, por nombrar algunos tenemos:
- La colección de cuadernos Zatti (presentes en nuestra página web)
- El Cuadro de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana
- Laudato Si’
Por lo tanto, la realidad actual nos interpela desde distintos enfoques y nos obliga a adquirir un entrenamiento a expensas de no caer en un vacío de la información. Por dar un ejemplo, las fake news hoy se originan espontáneamente gracias a herramientas como la inteligencia artificial, y ya no supone una labor muy complicada inventar una noticia.
Entonces, lo que separa a grandes masas de individuos en nuestra época respecto al conocimiento de la información a la que accedemos, es la experiencia. En esa diferencia, cada uno puede ayudar a disminuir la brecha de ignorancia. Ya lo decía Jesús: “¿Acaso un ciego puede guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un pozo?” (Lc 6: 39).
De cada uno de nosotros depende el cómo hacemos validar nuestro derecho a la información.
✍🏻Andrés Rosales