San Luis. El miércoles 28 de septiembre el Movimiento Mallinista cumplió 49 años de vida al servicio de los niños, adolescentes y jóvenes. Desde sus inicios, por el año 1967 de la mano del Padre Aldo Prez, el fin de Mallín sigue siendo la formación humana y cristiana de sus integrantes, donde se insiste en la idea de comunidad y se cultiva una fuerte conciencia de ser Iglesia. Para muchos, el grupo es el lugar donde se desenvuelve la amistad, los juegos, la oración y el apostolado.

En las casas salesianas de nuestro país, las familias mallinistas festejaron este nuevo aniversario con distintas actividades. En San Luis, el sábado 1 de octubre se realizó la tradicional “Fiesta mallinista”, donde los integrantes del grupo presentaron a la comunidad del Colegio Don Bosco diversos números artísticos.

“Mallín es lo mejor que me pasó en la vida” dijo emocionada a los presentes Carmen Barbenza (15), integrante de la comunidad Estilo, luego de conmover al público con cuatro canciones que interpretó.

Con una gran expectativa, y con la promesa de festejar a lo grande, los mallinistas comienzan a transitar el camino a los 50 años de vida, reafirmando la base del movimiento, enfocada a la espiritualidad juvenil salesiana, presentada bajo diversos elementos importantes que caracterizan la vivencia en el movimiento: la Palabra de Dios, la Eucaristía, el amor a María (Madre de la Sonrisa), las tres “D” (Dios, Darse y Distinción), el servicio al hermano que sufre y  el vivir en la alegría.

Por: Martín Grippo