El 12 de junio es el día mundial contra el trabajo infantil. La ONU declaró el 2021 como el año internacional dedicado a la erradicación de esta práctica.
Don Bosco tuvo una especial sensibilidad por las condiciones en las que se daba el trabajo infanto-juvenil de su época, tanto que fue un gran activista en la promoción de los derechos laborales de los muchachos trabajadores que se acercaban al oratorio. Desde esta tecla carismática nos acercamos a este día, sosteniendo que el trabajo infantil es siempre perjudicial porque priva a los niños de vivir una infancia sana, digna y feliz.
Actualmente 152 millones de niños y niñas en todo el mundo se dedican a algún tipo de trabajo en el que son explotados, a costa de su salud y su educación. Es importante destacar que desde el año 2000 se han dado algunos pasos, reduciendo la tasa de trabajo infantil en un 38%, pero aun así es necesario seguir activando procesos para cumplir el objetivo de desarrollo sostenible 8.7 de la ONU:
«Adoptar medidas para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.»
Para caminar hacia este objetivo, en el año 2017 se realizó en Argentina la cuarta conferencia para la erradicación del trabajo infantil en el mundo, la cual dejó como fruto la declaración de Buenos Aires. En ella se proponen principios y acciones dirigidas a abordar de manera integral la problemática, porque es fundamental comprender que el trabajo infantil se interrelaciona con el acceso a la educación, la precariedad en el empleo adulto, la presencia del estado en cuanto a protección social, entre otras cosas.
La declaración subraya que “el trabajo infantil, especialmente en sus peores formas, y el trabajo forzoso, son graves violaciones y abusos de los derechos humanos y de la dignidad humana”, y agrega que “son tanto causas como consecuencias de la pobreza, la desigualdad, la discriminación, la exclusión social y la falta de acceso a la educación”.
En nuestro país, uno de los pilares fundamentales para erradicar el trabajo infantil es la búsqueda por garantizar la igualdad de acceso a la educación gratuita, pública y obligatoria para todos los niños y niñas; apuntando al desarrollo de estrategias para que sobretodo aquellos que están en situaciones de vulnerabilidad, permanezcan en el sistema escolar.
En este sentido, la Familia Salesiana ha tenido siempre presente la opción por los jóvenes pobres, abandonados y en peligro, desde Don Bosco hasta hoy: a partir de ahí surgen proyectos, servicios y estructuras, dedicadas principalmente a la educación. Como salesianos creemos que la escuela es el lugar de encuentro entre cultura, fe y vida; y la consideramos una mediación privilegiada de educación en la que se puede dar una respuesta sistemática a las necesidades de las niñeces y juventudes.
Además la escuela es ese espacio donde se garantiza el cumplimiento de los derechos (declarados en la convención de los derechos del niño) y afirmamos que el trabajo infantil y adolescente impide el cumplimiento de los mismos. Los niños, niñas y adolescentes que trabajan no pueden ejercerlos plenamente porque sufren daños en su salud, y tienen vedadas sus posibilidades para jugar, recrearse y descansar en lugares apropiados.
Por último, es importante subrayar que en nuestro país rige la Ley N° 26 390 que prohíbe el trabajo Infantil por debajo de los 16 años y penaliza a los empleadores que se aprovechan económicamente del trabajo de menores. Al mismo tiempo, el Ministerio de Trabajo de la Nación tiene en vigencia el Plan Nacional para la prevención y erradicación del trabajo infantil y protección adolescente, una guía con ejes estratégicos que permiten abordar, monitorear y evaluar acciones concretas para garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia.
Para profundizar en la temática del trabajo infantil, proponemos las siguientes páginas web:
Página oficial del Día Internacional contra el Trabajo Infantil
Página del sector Centros Educativos de nuestra Inspectoría
Por: Julián Pablo Ajalla