Comunicado inspectorial

Con profundo dolor nos unimos en oración por Lara, Brenda y Morena, mujeres, víctimas de la violencia que golpea día a día nuestros barrios. Acompañamos con cercanía y fe a sus familias y amigos, compartiendo su sufrimiento e invocando al Dios de la Vida para que las reciba en su abrazo infinito.

No queremos acostumbrarnos a estas noticias, ni normalizar lo que es inaceptable. Rechazamos toda forma de violencia y denunciamos los discursos que, aun después de la muerte, vuelven a vulnerar la dignidad de las jóvenes.

Como comunidad salesiana, nos conmueve especialmente cuando las víctimas son jóvenes. Ellos encarnan la esperanza y su muerte nos duele en lo más hondo de nuestra vocación educativa y pastoral. La realidad nos interpela: en un contexto donde la mitad de las y los jóvenes viven en la pobreza y padecen situaciones de vulnerabilidad, marcadas por el narcotráfico, las adicciones y la exclusión. Estas muertes nos llaman a comprometernos con más fuerza con la certeza de que nadie se salva solo. 

Reafirmamos nuestra misión de estar presentes en medio de las y los jóvenes, especialmente los más pobres, acompañando sus gritos y sueños. Jesús nos invita a no perder la esperanza y trabajar por las y los jóvenes con la certeza de que cada vida es valiosa y es un regalo de Dios.