Del 8 al 12 de septiembre, la Casa Salesiana Pío X volvió a ser lugar de alegría y encuentro con la realización de la 48° Semana de la Juventud, un evento que ya es parte de la identidad cultural de la ciudad.
Durante cinco días, más de 60 colegios participaron de competencias deportivas y actividades recreativas, convocando a un promedio de 2.000 estudiantes por jornada. Jóvenes de toda Córdoba se encontraron en el patio del Pío para compartir y competir sanamente en disciplinas como fútbol, vóley, básquet y handball, tanto en categorías femeninas como masculinas.
Un hecho destacado de esta edición fue el reconocimiento oficial del Consejo Deliberante de Córdoba, que entregó una placa a la Casa Salesiana en manos del viceintendente Javier Pretto, subrayando el valor social y educativo de esta propuesta que desde hace casi medio siglo convoca a generaciones de estudiantes.
Algo novedoso y que causó gran impacto fue la utilización de un mapping que iluminó la fachada del templo María Auxiliadora integrándola a los festejos con imágenes y formas que le dieron un color muy especial a la celebración.
La Semana también fue una oportunidad de formación y crecimiento para los jóvenes organizadores. Son ellos mismos los que producen cada detalle del evento. Valentino Arias, estudiante de sexto año del Colegio Pío X, compartió: “Los aprendizajes que me dejó organizar la semana fueron el compañerismo, la empatía y el poder escuchar la opinión de cada uno para formar una idea grande y llevar adelante el evento”.
En la misma línea, Matías —preceptor de sexto año— destacó que para los chicos es un gran desafío por la magnitud del evento, ya que exige mucha coordinación y trabajo en equipo. Señaló además que la Semana de la Juventud les permite mirar más allá de sus propios intereses y apostar por valores tan necesarios como la sana competencia, el deporte y el compartir en comunidad.
La Semana de la Juventud no solo celebra el deporte sino que se consolida como un espacio de encuentro y fraternidad, tanto para los alumnos del mismo Pio X, como para el resto de los jóvenes de Córdoba.