Con el “SDB Change Congress” por primera vez la Congregación Salesiana reunió en un congreso a sus Ecónomos Inspectoriales, a los jefes de las Oficinas de Planificación y Desarrollo, a los directores de las Procuras, y todas las demás personas claves para la gestión económica de la Familia Salesiana repartidas en 134 naciones del mundo.
Del 19 al 23 de septiembre se realizó en la Universidad Pontificia Salesiana (UPS) de Roma, el «SDB Change Congress», evento en el que participaron 250 personas, entre ellas Ecónomos Inspectoriales, Responsables de las Oficinas de Planificación y Desarrollo (PDO, en inglés), de las Procuras Misioneras, de las ONGs salesianas y de los organismos internacionales.
En su discurso de apertura el Ecónomo General de la Congregación, el Sr. Jean Paul Muller, SDB, dio la bienvenida a todos los asistentes y compartió los ejes que se trabajaron. “Los cinco temas centrales, los desafíos emergentes: guerras en distintas partes del mundo, situaciones críticas emergentes del sistema climático, migraciones masivas y procesos de informatización que están modificando el tejido social de forma similar a la industrialización.
Tras cuatro días de debates, discusiones y estímulos sobre una gran variedad de temas emergentes, llegaron al final los estímulos del Rector Mayor, padre Ángel Fernández Artime, y las palabras conclusivas del Ecónomo General, Sr. Jean Paul Müller, SDB.
Para finalizar, el padre Ángel Fernández Artime, hablando desde su experiencia de 9 años como Rector Mayor y sus viajes por 108 países y a todas las Inspectorías, recordó cómo todo el servicio de la administración está siempre encaminado a la misión en favor de los jóvenes y a su realización como pueblo, como ciudadanos honestos y buenos creyentes. “No somos animadores de jóvenes. Todas nuestras estructuras deben trabajar para preparar a los jóvenes para la vida, de lo contrario no estamos completando la misión salesiana (…) Nuestras casas no son para albergar a los jóvenes, sino para fortalecer sus personalidades”.
Nuevamente, reiteró la consigna de la transparencia y señaló que el desafío del trabajo hoy es un fenómeno global. Además, recordó la espiritualidad salesiana y la sensibilidad de la persona del Ecónomo como elemento central para la correcta gestión de las casas, de las Inspectorías y de toda la Congregación. “Todo pasa por el corazón: no necesitamos Ecónomos que no tengan un corazón que sufra con los chicos. Cuando hay corazón, la Economía está al servicio de la misión”.
Dirigiendo su mirada a la escultura de “Mamma Margherita” presente en el escenario, afirmó que la madre de Don Bosco tenía ese corazón que necesitan los ecónomos. Y si es cierto que todavía quedan muchos pasos por delante, un avance importante ya se ha producido en los últimos años.
Finalmente, concluyó invitando a confiar en Dios: “Cuanto más generosos seamos en nuestro servicio -y pienso en Mamá Margarita y Don Bosco- más la Providencia estará con nosotros”.
Representación local
De nuestra Inspectoría participaron el ecónomo inspectorial, padre Roberto Camusso y Sofía Monserrat, coordinadora de la Oficina de Planificación y Desarrollo.
Fuente: ANS