Los Salesianos de Perú y la Iglesia entera se alegran por el proceso de beatificación del P. Luis Bolla, iniciado el 27 de septiembre, a las puertas del mes misionero.
El proceso de beatificación del P. Luis Bolla está en marcha. Fue iniciado oficialmente desde el Arzobispado de Lima, el lunes 27 de septiembre de 2021, con la petición a quienes lo conocieron y compartieron con él la vida y misión, de proporcionar información y documentos útiles (cartas, escritos, etc.). Una alegría que llega a toda la Iglesia en América Latina y el Caribe y también a cada uno de nosotros discípulos y misioneros.
¿Quién fue Luigi Bolla?
Fue un Salesiano sacerdote italiano de corazón Achuar (la comunidad de la que fue parte por más de 30 años). Nació en 1932 y desde niño sintió el llamado a ser misionero. Fue enviado a Ecuador donde estuvo trabajando un tiempo con los Achuar, un pueblo por aquel entonces muy aguerrido. Pidió a la Congregación vivir junto a ellos, o mejor dicho “para vivir como ellos” dedicándose enteramente y conservando siempre su identidad de consagrado. Luego extendió su campo de misión a los Achuar de Perú. El P. Luis es conocido como Yankuam ´Jintia que en lengua achuar se traduce “Estrella que ilumina el camino”: cercano a ellos, fue un “reflejo de la presencia de Dios”, como dijera el Papa Francisco “un santo de la puerta de al lado” (Gaudete et exsultate 7) o como bien podrían decir los achuar un santo “de la choza de al lado”. Falleció en Lima en el 2013, luego de una actividad misionera muy fecunda.
“Misión y santidad encarnada”
El Papa Francisco en su exhortación “Querida Amazonia” escribe: “Todo lo que la Iglesia ofrece debe encarnarse de modo original en cada lugar del mundo…la predicación…la espiritualidad…las estructuras de la Iglesia deben encarnarse” (QA 6).
La vida del P. Luis Bolla es un testimonio de este don y tarea de una fe que busca encarnarse. Como Iglesia en América y en el Caribe, este último tiempo hemos vivido acontecimientos que van en esta misma dirección: la creación de la REPAM (2014), la visita del Papa a Puerto Maldonado Perú (enero 2018), el Sínodo para la Amazonia (octubre 2019) y el camino hacia la Asamblea Eclesial que estamos transitando. Todo ello nos puede inspirar a vivir nuestra propia misión personal y comunitaria en la tierra como un camino de santidad, “cada uno por su camino” (GE 10-11).
Así la vida del P. Luis puede verse como signo y fruto de una santidad con “rostro amazónico…hecha de encuentro y de entrega, de contemplación y de servicio, de soledad receptiva y de vida común, de alegre sobriedad y lucha por la justicia” (QA 77).
«Cada uno por su camino»
A la luz del testimonio del P. Bolla, comparto con ustedes algunas preguntas que nos
pueden aprovechar personal y comunitariamente:
¿A qué y/o a quiénes me estará llamando y enviando el Señor en mi camino de santidad-misión? Personas, lugares… Preguntémoselo al Señor en oración, lo hagamos frecuentemente en este mes de octubre, mes misionero.
¿A qué lenguajes estar atentos para comprender y dialogar y ser en esas ocasiones
“buena noticia” para los hermanos y hermanas?
¿Qué gestos concretos de solidaridad podemos tener personal y comunitariamente y que sean anuncio del gran amor de Dios por sus hijos e hijas?
Unidos en la oración y misión, y a la espera de los tiempos de la Iglesia en el proceso de beatificación del P. Luis, que su vida y testimonio nos animen en la entrega cotidiana que se hace misión.
[Para conocer más de su vida, dejamos el link de su biografía titulada “Gritó el Evangelio con la vida” del P. Juan Botasso sdb]
Por: Hno. Juan Pablo Tobanelli