El salesiano Alex Arena recibió la ordenación sacerdotal por imposición de manos de Monseñor Marcelo Colombo en su Mendoza natal.
Alex Arena, de 35 años, recibió la ordenación presbiteral el sábado 6 de marzo de 2021 en la Parroquia San Juan Bosco de Eugenio Bustos. El Arzobispo de Mendoza Mons. Marcelo Colombo presidió la celebración, que fue transmitida por YouTube para todas las personas que acompañaron desde sus hogares con la oración. Estuvieron presentes salesianos de diferentes casas de nuestra inspectoría y personas de algunas comunidades que Alex acompañó durante su proceso formativo.
En un clima de mucha familiaridad, Mons. Colombo expresó la alegría de compartir un momento tan importante como la ordenación sacerdotal, “signo de la ternura y misericordia de Dios, que ha puesto los ojos en Alex para ser su testigo entre los hombres, especialmente entre los jóvenes”. Remarcó que Mendoza ha sido una “tierra bendecida por la presencia salesiana durante tantos años” y aprovechó para dar la bienvenida a los salesianos y a las personas pertenecientes a “las comunidades donde Alex fue dando pasos para crecer como padre, maestro y amigo de los jóvenes”.
Algunos tips
El Arzobispo dirigió también en su homilía unas palabras para el nuevo sacerdote, que pueden leerse como consejos para todos los que de alguna manera consagramos nuestra vida a Dios: religiosos o laicos.
La palabra y los signos
“El amor de Cristo que nos urge te pedirá dejarte interpelar siempre por la Palabra de Dios y los signos de la realidad, por el camino de conversión de toda la Iglesia y por los discernimientos concretos de tu familia religiosa, para vivir y traducir en clave juvenil los verbos del ungido.”
El discípulo de Cristo
“En las bienaventuranzas, el Señor se refiere al modo de ser y de vivir del discípulo de cristo. Se traza un camino despojado de todo lo que nos aleje del sueño de Dios. Somos hombres libres llamados a acompañar todos los caminos de auténtica libertad de nuestros hermanos.”
Presencia salesiana
“Los centros de estudio y los encuentros de reflexión te proporcionarán importantes elementos de análisis, pero será la presencia permanente del salesiano entre los jóvenes -de un modo sentido y connatural con su mundo- la que les ofrecerá el verdadero amor pastoral que no se borra, ni se distrae, ni se eterniza en infinitas reuniones de planificación.”
El Evangelio, a todos
“Nuevas periferias existenciales desafían la presencia del sacerdote entre los jóvenes, especialmente entre tantos excluidos del sistema, casi al límite del descarte. La buena noticia y la misericordia son para todos.”
Anuncio misionero
“En el barrio, en el estudio, en el deporte, en la salida con los amigos, en el voluntariado o en el trabajo, siempre es bueno y oportuno compartir la alegría del Evangelio. Así es como el Señor se va acercando a todos. Y a ustedes jóvenes, los quiere como instrumento para derramar luz y esperanza; quiere contar con su valentía, frescura y entusiasmo.”
Ser comunidad
“Sos parte de una comunidad pastoral. Participando en espacios de diálogo y reflexión, junto a otros, buscando con los demás, tendrás la alegría que te da la experiencia de ser Iglesia.”
Hacia el final de la celebración, con gran emoción, el nuevo sacerdote dirigió palabras de agradecimiento:
“A Dios por este regalo de la vocación. Ha sido un lindo camino, una experiencia hermosa de amor, un regalo.
A mi familia, mucho de lo que soy se lo debo a ella.
A los jóvenes, por ayudarme a crecer y modelar mi vocación de entrega, de fidelidad al carisma de Don Bosco. Ellos han moldeado también mi corazón en el oratorio, en cada patio salesiano.
A todos los hermanos que se han hecho presente de alguna manera para acompañarme hoy.
A la comunidad de Eugenio Bustos, donde formé y entregué mi corazón a Dios.”
Y finalizó con un pedido: “Recen por mí, para que pueda ser humilde y siempre fiel”.