Las 39° Jornadas de Espiritualidad de la Familia Salesiana se celebraron del 15 al 17 de enero, en torno al Aguinaldo 2021: «Nos mueve la esperanza».
Las Jornadas de Espiritualidad de la Familia Salesiana (15 al 17 de enero de 2021) se celebraron con el objetivo de profundizar el Aguinaldo del Rector Mayor del 2021 y reavivar la espiritualidad salesiana junto a los 32 grupos de la Familia Salesiana (FS) presentes en el continente americano. Se llevaron a cabo con actividades de momentos de conexión, mundial, regional e inspectorial.
Una experiencia de constatar que somos un movimiento que busca y tiene protagonismo para hacer visible el carisma salesiano en tantos lugares del mundo.
Las JEFS han servido para profundizar el mensaje que el Rector Mayor confía a la Familia Salesiana con el Aguinaldo. Este año, el tema es «Movidos por la esperanza: «He aquí, yo hago nuevas todas las cosas» (Ap 21,5)», y las Jornadas nos ayudaron a tomar conciencia de este gran valor de la esperanza en el carisma salesiano.
Para seguir recordando lo que hemos vivido con mucha alegría y dando gracias a Dios por ser familia salesiana:
El primer día fue la presentación de la jornada, con el lema del Aguinaldo del Rector Mayor y un comentario sobre el tema, por Mons. Derio Olivero, obispo de Pinerolo. En la segunda jornada, nos centramos sobre todo en compartir los «testimonios de esperanza» vividos en la Familia Salesiana: escuchamos cómo miembros de diferentes grupos y países han traído esperanza en tiempos de pandemia. Nos hablaron, a través de videos, jóvenes llenos de empuje desde todo el mundo, se hizo visible que somos testigos creíbles de esperanza en tiempos difíciles. Y el último día, la Eucaristía de clausura presidida por el Rector Mayor.
Otro momento durante esos días para valorar fue el encontrarnos como inspectoría y constatar el don de la Familia Salesiana, un motivo para dar gracias a Dios por las reflexiones, y desafíos que juntos afrontamos, “movidos por la esperanza”. Así buscamos concretar en acciones “para descubrir los dones que Dios nos regala, sin lamentarnos, proponiendo metas que entusiasmen y saquen de la monotonía y mediocridad” (R.M).
Es una hermosa oportunidad de dar gracias a Dios por habernos dado a nuestro Padre Don Bosco y ser parte de la Familia Salesiana.
Con esperanza queremos seguir andando para buscar siempre el bien de todos los chicos, las chicas, los jóvenes y sobre todo a los más necesitados, siendo presencia que anima y se compromete.
Concluyo agradeciendo el generoso trabajo de quienes han hecho posible esta jornada, nuestra oración y bendición, pidiendo a Dios nos conceda la gracia de ser fieles, para que al amparo de María Auxiliadora caminemos con alegría, junto a los jóvenes construir un mundo que dé esperanza a las generaciones futuras.
P. Ignacio «Tocho» Valdez SDB, Vicario inspectorial y representante de la Familia Salesiana en Argentina Norte.