La obra salesiana en Posadas, Misiones, organizó una Navidad solidaria y volvió al oratorio con pesebres y golosinas.
Más de 30 animadores del MJS junto a la Comunidad de Salesianos Cooperadores «Miguel Rúa» de la ciudad de Posadas armaron 54 pesebres artesanales para regalar a las familias oratorianas.
Los jóvenes que participaron de la iniciativa pertenecen al movimiento mallinista y al grupo misionero. Muchos, además, cantan, juegan y hacen de saltimbanquis en los 9 oratorios que hay en la capital misionera.
“Volver a estar y hacer algo todos juntos después de mucho tiempo fue muy gratificante y me deja feliz.”
La iniciativa, llamada “Navidad Solidaria”, comenzó el 6 de diciembre con una misa de envío, al mejor estilo misionero.
«Bendecimos los pesebres, se armaron pequeños grupitos y cada uno se dirigió a los respectivos barrios», contó Rocío Romero, animadora de uno de los oratorios.
Al volver, hubo un momento para compartir cómo se sintieron durante el recorrido y en los distintos encuentros con los «peques» y sus familias.
“El encontrarse con los más chicos, compartir con ellos y verlos sonreír fue lo mejor de este tiempo.”
Pero la misión no concluyó ahí.
El 22 de diciembre se llevó adelante la segunda parte: esta vez se entregaron bolsitas de golosinas, budines y pan dulce.
“La propuesta es hermosa y nos motiva aún en este contexto.”
Todo surgió a partir del interrogante:
“¿Qué podemos hacer en este tiempo de Adviento para los pibes y para compartir como familia MJS la preparación y espera de Jesús?”
Tras una primera etapa de discernimiento, se llegó a esta propuesta. Además, la colaboración de la gente de la parroquia no tardó en llegar.
Para los animadores, fue una alegría participar de la iniciativa. Las ganas de planificar, trabajar y reencontrarse estuvieron presentes desde el primer momento.
“Detrás de todo esto está Dios que acompaña y lo vemos en cada momento.”
El Equipo MJS agradece a cada animador, cada SSCC y a la gente de la Pquia. San Miguel por su SÍ para participar de la Navidad Solidaria.
Colaboraron para este artículo: Sofía, Marcelo, Rocío, Elías y Andrés