La iniciativa, llamada “Navidad Solidaria”, comenzó el 6 de diciembre con una misa de envío, al mejor estilo misionero.
«Bendecimos los pesebres, se armaron pequeños grupitos y cada uno se dirigió a los respectivos barrios», contó Rocío Romero, animadora de uno de los oratorios.
Al volver, hubo un momento para compartir cómo se sintieron durante el recorrido y en los distintos encuentros con los «peques» y sus familias.