La profesión perpetua de dos jóvenes salesianos de Don Bosco implica la aceptación de un llamado, de una misión que es encomendada. La respuesta, personal y libre, es motivo de fiesta.
Así lo vivieron este fin de semana Hugo Harrington y Mauricio Calgaro, quienes emitieron votos perpetuos en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Luzuriaga, Buenos Aires. Acompañados de sus familias, amistades y hermanos de Argentina Norte y Sur, los jóvenes llevaron «a plenitud la consagración bautismal» en la Eucaristía celebrada durante la tarde del sábado 24 de septiembre. Presidió el Inspector de ARN, P. Horacio Barbieri sdb.