En sintonía con el lema que hemos elegido este 2018 en la inspectoría de Argentina Norte -“De andar juntos se trata”- el Equipo Inspectorial de Oratorios, ha convocado el pasado domingo 11 de marzo a representantes de los diferentes oratorios de la Zona Centro, específicamente de Córdoba Capital, Alta Gracia, Rio IV y Rio III. Fue un encuentro extraordinario que inició alrededor de las 17:00h en el Colegio Pío X en la ciudad de Córdoba. El objetivo fue conocer la realidad de los diferentes oratorios de la Zona Centro y, también, dar los primeros pasos como Equipo Zonal de Oratorios (EZO).
Al más puro estilo de los oratorios salesianos, la jornada comenzó con distintos cantos de animación para “romper el hielo” entre sus representantes. Luego, los animadores se regalaron el tiempo de conocerse entre sí y mostrar las características de los distintos lugares que acompañan en la Zona Centro.
Más tarde, los animadores y animadoras se dividieron en grupos de cuatro personas, donde trabajaron la pregunta “¿Qué nos pasa como Oratorio?”. Entonces se presentó en profundidad la realidad de cada uno de los oratorios.
«Cuando nos volvimos a reunir todos, se hizo un plenario donde se pusieron en común algunas de las reflexiones que surgieron a partir de la pregunta que mencionamos con anterioridad. Así aparecieron realidades similares entre oratorios, otras muy distintas, desafíos y fortalezas; problemáticas a tener en cuenta en algunos lugares y posibles soluciones, basadas en experiencias parecidas de otros grupos», manifestó uno de los integrantes del Equipo Zonal.
La jornada finalizó con un momento de oración donde los animadores -al igual que Don Bosco en su encuentro con Bartolomé Garelli- con un “Ave María”, dieron el visto bueno para los próximas reuniones del Equipo Zonal de Oratorios.
“Un nuevo impulso”, “Empezar con más ganas”, “Gracias por el espacio”, fueron algunos de los comentarios de los asistentes.
El Equipo Inspectorial de Oratorios agradece infinitamente el compromiso y la participación de aquellos y aquellas jóvenes por expandir el patio Valdocco -donde Don Bosco se encontraba día a día con sus jóvenes- en cada uno de los centros en los que trabajan cada fin de semana.