La comunidad educativa continúa consolidando su identidad como Ecoescuela, con gestos concretos que promueven la conciencia ambiental, la solidaridad y el trabajo en red.

La Escuela Salesiana Ceferino Namuncurá viene desarrollando desde hace varios años un camino sostenido hacia la conciencia ecológica, entendiendo que educar no es solo transmitir conocimientos, sino también formar personas comprometidas con el cuidado de la vida y de la creación. En este sentido, cuidar la Casa Común es una forma profunda de vivir el evangelio.

Inspirados por la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, la institución ha incorporado prácticas ambientales como parte integral de su propuesta educativa, convirtiéndose en una Ecoescuela reconocida por sus acciones sostenidas en el tiempo.

Uno de los gestos más significativos de este compromiso tuvo lugar el jueves 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente. Ese día, los estudiantes de 5.º grado realizaron su Compromiso como Guardianes y Cuidadores del Medio Ambiente, en una celebración cargada de simbolismo y emoción. Vestidos con capas de lluvia confeccionadas con sachets de leche reciclados —hechas por ellos mismos con la guía de sus docentes y la colaboración de sus familias—, los niños y niñas expresaron el valor de transformar residuos en recursos a través del trabajo conjunto, la creatividad y el cuidado.

Durante el acto escolar, además, se presentó una canción original titulada “Guardianes de la Tierra”, creada especialmente para la ocasión. La iniciativa surgió del deseo de no recurrir a canciones habituales en este tipo de eventos  y de generar una propuesta más significativa. A partir de palabras clave trabajadas previamente en clase, se utilizó una herramienta de inteligencia artificial para crear una primera versión de la letra. Luego, los y las estudiantes, junto a sus docentes, trabajaron en la reescritura, apropiándose del mensaje, reflexionando sobre su contenido y profundizando el proceso pedagógico iniciado en torno al cuidado del medio ambiente. Escúchala acá

Ese mismo día, en el marco de su Gesto Solidario, los estudiantes de 5.º Grado llevaron adelante parte de su Gesto Solidario, de trabajo en red con la Fazenda de la Esperanza, una institución que acompaña y alberga jóvenes en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellos que luchan por superar el consumo problemático de drogas.

Como representantes de la Escuela, compartieron parte del trabajo que se viene haciendo día a día y ofreciendo un mensaje de esperanza y cuidado a quienes también están en un proceso de reconstrucción personal y comunitaria, les entregaron a los jóvenes de la Fazenda de la Esperanza:

  • Un almácigo, como símbolo del inicio, del cuidado y del compromiso con el crecimiento.

     

  • Una capa de lluvia de sachet de leche reciclados, hecha por ellos, como símbolo del trabajo perseverante, aun en la dificultad, y del abrigo ante las inclemencias del camino.

     

  • Humus de lombriz, elaborado por los estudiantes de 7.º grado, como símbolo de fertilidad, transformación y nueva vida, fruto del esfuerzo compartido.

Guadalupe Galván, docente del Cefe, nos compartió:

“Cada paso que damos nos recuerda que ser custodios de la creación no es una tarea aislada ni individual, sino una misión compartida. Nos sentimos profundamente orgullosos del camino recorrido y agradecidos por cada docente, estudiante y familia que hace posible este proyecto educativo integral.”

En conjunto, estas acciones reflejan el compromiso integral de la Escuela Ceferino Namuncurá con la formación en valores como la sostenibilidad y la solidaridad. La comunidad educativa reafirma así su convicción de que estos gestos y acciones tienen la capacidad de transformar la sociedad, porque cuando una comunidad educativa se compromete con la ecología, se convierte en semilla para un futuro más justo, solidario y sustentable.