Tiene 20 años y un don para la música. Fue seleccionado junto a otros 99 «enviados» para tomar las redes y hacerlas instrumento de evangelización.

«La música ha sido algo que desde siempre me ha caracterizado, un canal para transmitir mis sentimientos de una manera armónica y melódica poniendo el don al servicio de los demás». Así se expresa Nicolás Narvaes, el joven salesiano que particpó del reality de música católica «Enviados» y que se ganó un lugar entre los 100 mejores de 1400 participantes.

Nacido en Mendoza, Nico se enamoró de Jesucristo en el patio salesiano y hoy se encuentra en la casa de formación de Fontana, realizando la experiencia del aspirantado junto a otros jóvenes. Fueron ellos quienes lo animaron a participar del concurso organizado por Aguas Claras Misión, una productora audiovisual católica. Nico reconoce que, aunque mirar la convocatoria lo llevó a un momento de reflexión, después lo «dejó pasar». Las palabras de sus hermanos lo convencieron.

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«Yo quiero ser el próximo @enviados.ac Ayúdenme a ser parte del nuevo reality de @aguasclarasmision que tendrá a @joncarlomusic @kairymarquez y @athenasmusica como Artistas Servidores! Ayúdenme comentando por qué deben elegirme para participar del programa que transmitirá @aguasclarasplay !» . . . #EnviadosAC #ACPLAY #AguasClarasPlay #AguasClarasMision

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«Al ir descubriendo el Ministerio de la música en la Iglesia fui conociendo mucha gente que me apoya y me banca con lo que sea. Algunas de esas personas  me pasaron un vídeo de Athenas (cantante católica) invitando a un Reality de música católica llamado Enviados

La primer instancia consistió en subir un vídeo cantando un tema de alguno de los 3 artistas  servidores del concurso: Athenas, Jon Carol y Kairy Marquez.

Nicolás eligió «Tú eres más fuerte», de Jon Carlo.

1400 personas de todo el mundo participaron en esta etapa. Gente de Argentina, Venezuela, Colombia, Chile, Uruguay, Perú, México y hasta de Europa y Estados Unidos. «Todos con un mismo objetivo y sueño, dar a conocer su don musical para poder ofrecerlo a Dios a través del reality».

 

«Se comunicaron luego de unos días por correo avisándome que había quedado en lo 100 preseleccionados de entre esos primeros 1400», cuenta Nico.

Entonces comenzó un camino de «misión» con retos semanales que se asignaban a los particpantes cada semana.

«Un sábado teníamos que subir una canción a María, luego rezar un santo rosario en vivo por Instagram. Después, una canción basada en una cita bíblica en conmemoración del mes de la biblia. Todo esto lo tenía que hacer cada uno de los 100 y al mismo tiempo la productora y sus asistentes nos iban guiando y acompañando en cada misión. Fue emocionante ver en el transcurso de estas semanas como cada «enviado» hacía testimonio a través de su música y sus redes de la palabra de Dios y la misión que tenemos como iglesia de salir en misión.

Un mensaje de Nico para los jóvenes

En este tiempo de pandemia creo que la música y las redes juegan un papel clave en la evangelización.

Mucha gente está pasando el mal trago de estar encerrado, aislado, sólo. Muchos se puede conectar con sus familias y sus amigos a través de la redes, compartir aunque sea un momento de alegría a través de una pantalla. No es lo que nos gustaría, pero es lo que debemos hacer para cuidarnos como sociedad y así cuidar nuestra familia también.

Y en este contexto, evangelizar a través de la música por las redes es una hermosa herramienta que te permite sentir un poco más de cercanía, un poquito de esperanza.

La música siempre acerca, abraza, consuela, alegra, transmite emociones.

Y algo tan lindo como tener este don no puede venir de alguien que no sea Dios. Yo creo firmemente que cada uno tiene su papel y su don para poner al servicio de los demás y para dar testimonio siempre del Dios vivo entre nosotros.

Rescato mucho la idea central del concurso que es dar impulso a la música católica, no sólo referido a las canciones que se canten en una misa. Está bueno esparcir la música católica mas allá de las 4 paredes de la iglesia. Esto porque ayuda a tener una vida más evangélica, más ritual y católica, nos ayuda a entender también que la iglesia somos nosotros y toda nuestra vida tiene que ser una alabanza y un agradecimiento constante a Dios. Y la música es un puente hermoso para que eso ocurra y se haga mas fácil y práctico.

Desde que escuche la frase : «un oratorio sin música es como un cuerpo sin alma» se volvió casi como un lema para mí. Siempre que tengo la oportunidad aporto desde mi don y lo que me gusta hacer, que es cantar. Y si hoy nos piden que nos imaginemos por un segundo el patio salesiano que tanto estamos extrañando, nos sería imposible darle el «color» de patio sin alguna canción sonando de fondo, sin la imagen de una guitarra, sin parlantes.

Estamos llamados todos a evangelizar. Vos que estas empezando a tocar la guitarra, a cantar, a tocar un instrumento. Animate a ponerlo al servicio, mostralo a los demás. Si Dios puso en tus manos ese talento, no lo entierres como hizo el servidor miedoso. Hacé que se multiplique, que tenga miles de frutos. Y que sea siempre para gloria de Dios y agrado a los ojos de nuestro Papá Don Bosco.