Comenzado el tiempo de Adviento, el Papa Francisco invitó a “ponerse en camino”, para lo que propuso 3 actitudes en su homilía en la Misa de la Casa Santa Marta.
“Es un tiempo para caminar e ir al encuentro del Señor, es decir, un tiempo para no estar parado”, explicó. Pero, “¿cuáles son las actitudes que debo tener para encontrar al Señor?
¿Cómo debo preparar mi corazón para encontrar al Señor?”
“En la oración al inicio de la Misa la liturgia nos señala 3 actitudes: vigilantes en la oración, trabajadores en la caridad y exultantes en la bendición. Es decir, debo orar, con vigilancia; debo ser trabajador en la caridad –la caridad fraterna: no solo dar una limosna, no; también tolerar a la gente que me molesta, tolerar en casa a los niños cuando hacen demasiado ruido, o al marido o a la mujer cuando están en dificultad, o a la suegra”.
“Tolerar, siempre con la caridad pero activa”, y también “la alegría de bendecir al Señor”. “Así debemos vivir este camino, esta voluntad de encontrar al Señor”, afirmó.
Francisco manifestó además que “Él es el Señor de las sorpresas” y por eso renovó su invitación a no estar parado.
“Estoy en camino para encontrarlo a Él, en camino para encontrarme, y cuando nos encontremos veamos que la gran sorpresa es que Él me está buscando, antes de que yo comenzara a buscarlo”.
Esta “es la gran sorpresa del encuentro con el Señor. Él nos ha buscado antes. Él siempre es el primero. Él hace su camino para encontrarnos”.
“El Señor siempre va más allá, va Él primero. Nosotros damos un paso y Él da diez. Siempre. La abundancia de su gracia, de su amor, de su ternura que no se cansa de buscarnos. También a veces con pequeñas cosas”, añadió.
En definitiva, Dios “no está buscando, nos está esperando, y solo nos pide a nosotros el pequeño paso de la buena voluntad”. Sin embargo, el cristiano debe tener “el deseo de encontrarlo” y después Él “nos ayuda”. Así, “nos acompañara durante nuestra vida”, aseguró.
“Muchas veces verá que queremos acercarnos y Él sale a nuestro encuentro. Es el encuentro con el Señor: esto es lo importante. El encuentro”.
Lectura comentada por el Papa:
Isaías 4:2-6
2 Aquel día el germen de Yahveh será magnífico y glorioso, y el fruto de la tierra será la prez y ornato de los bien librados de Israel.
3 A los restantes de Sión y a los que quedaren de Jerusalén, se les llamará santos: serán todos los apuntados como vivos en Jerusalén.
4 Cuando haya lavado el Señor la inmundicia de las hijas de Sión, y las manchas de sangre de Jerusalén haya limpiado del interior de ella con viento justiciero y viento abrasador,
5 creará Yahveh sobre todo lugar del monte de Sión y sobre toda su reunión, nube y humo de día, y resplandor de fuego llameante de noche. Y por encima la gloria de Yahveh será toldo
6 y tienda para sombra contra el calor diurno, y para abrigo y reparo contra el aguacero y la lluvia.
Fuente: ACI PRENSA