Las familias que viven a lo largo del río Paraguay en Asunción, la capital y ciudad más grande del país, han recibido también este año ayuda alimentaria de emergencia, después de que la región ha sufrido las peores inundaciones en 50 años. Las autoridades en el país declararon el estado de emergencia en diciembre pasado y obligó a cerca de 130.000 habitantes a abandonar sus casas.
La ayuda alimentaria de emergencia ha sido posible gracias a la colaboración entre Misiones Salesianas de Estados Unidos y la organización “Feed My Starving Children” (Alimentos para los niños hambrientos). La ayuda ha consistido en la donación de 10.000 kilos de arroz enriquecido para poder proporcionar seguridad alimentaria de 40.000 víctimas de las inundaciones desplazadas que residen en asentamientos a lo largo del río Paraguay.
Los misioneros salesianos en Paraguay están respondiendo a las continuas necesidades de las víctimas de las inundaciones y su trabajo siempre ha ido encaminado a la educación y capacitación de los jóvenes para tener mejores oportunidades de futuro.
Las zonas ribereñas, donde mayoritariamente viven familias de escasos recursos, fueron evacuadas durante la última crecida y casi la totalidad de sus habitantes llevados a refugios temporales.
Los damnificados se instalaron entonces en plazas, terrenos públicos y militares, con condiciones de vida precarias y donde muchas familias aún permanecen a la espera de una nueva crecida, prevista para junio o julio debido al fenómeno meteorológico ‘El Niño’.
Paraguay es uno de los países más pobres de América del Sur y en este contexto trabajan los misioneros salesianos: casi el 23% de su población de 6,5 millones de personas vive en la pobreza con menos de 1 dólar al día. La brecha entre la pequeña clase alta y la gran clase baja es extrema y no permite prácticamente movilidad social. Además, las condiciones de la juventud, la precariedad laboral, los embarazos adolescentes y la falta de alfabetización agravan el problema.
Fuente: Misiones Salesianas