La tradición salesiana conserva la costumbre de recibir, al inicio del año, un regalo especial llamado “Aguinaldo del Rector Mayor”. Su significado viene desde la época de don Bosco: él proponía a sus destinatarios, cada comienzo de año, un trabajo espiritual para vivir durante los próximos 365 días.

Este año, el P. Stefano Martoglio, Vicario del Rector, en ejercicio del gobierno de la Congregación Salesiana, nos entregó el Aguinaldo 2025: “Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes”.

La propuesta elaborada por el P. Martoglio aborda esencialmente los temas de la esperanza y la misión, entrelazando los grandes eventos –uno eclesial y otro salesiano– de 2025: el Jubileo y el 150º aniversario de la Primera Expedición Misionera Salesiana. A estos dos acontecimientos somos llamados a ser protagonistas.

Pero el centro del mensaje sigue siendo Jesucristo: él es la esperanza. Él es el camino, la puerta, el ancla, todas figuras que nos llevan a mirar el futuro con ojos de fe, confiando en Dios que nos salva y que nos invita a ayudar a los demás, especialmente a los jóvenes.

Vivamos anclados en esta propuesta durante este 2025, en el movimiento cotidiano de acompañar la vida juvenil, expresada de muchas maneras y en diversos lugares de nuestras casas: el oratorio, la escuela, la parroquia, el grupo juvenil, la formación profesional, las residencias para jóvenes, la comunicación social, la Familia Salesiana, el deporte, los campamentos, el cuidado de la casa común.

Palabras de Jose Enrique Sobrero