La memoria es capaz de reconstruir, posee fuerza transformadora, interpela e impulsa a la acción. El acto de memoria, construido con otros, da sentido al pasado.
Al hablar de memoria, nos referimos a unas charlas que dan sentido a hechos del pasado, desde el contenido, el momento y el sujeto que hace ese acto de memoria. Por eso, se construye con otros 
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Se diferencia de la historia por la manera en que formulan sus discursos. Los relatos de la memoria no siguen necesariamente las normas de la comunidad de historiadores. 
Se transmiten oralmente o por medio de soportes disímiles fuera de los libros de historia (testimonios, novelas, películas, panfletos, revistas, placas recordatorias).
Solo si existe un sitio para el encuentro, el diálogo, el desacuerdo, la insatisfacción y el deseo de otra cosa, es posible que la capacidad de la memoria se despliegue y construir sentidos sobre el de dónde venimos, precisamente porque estamos cuestionando el quiénes somos y tratando de dar nuevas fisonomías al hacia dónde vamos 
Se mira al pasado porque hay un anhelo de futuro, un deseo de que el tiempo se puede evidentemente diferenciar, un interés de que haya habido un pasado distinto del presente. En fin, un deseo de que el presente puede cambiar 
y que no sea únicamente un más de lo mismo, una secuencia estéril. 
La memoria encuadrada y custodiada para que permanezca inmóvil se vuelve repetición, hábito, institución.
La fuerza transformadora de la memoria se desencadena a partir de que se atisba la posibilidad de otra cosa y se congrega al pasado como una manera de reflexionar, de alterar normatividades imperantes, de rebelarse a la obligación de una forma de vida única aprobada para todos.
Hoy es un buen día para meditar el presente y advertir sus grietas y zonas oscuras, no conocidas, no inmovilizadas. Y desde ellas, advertir aquello que roce a la memoria y con ella concentre la dimensión temporal y le confiera a ese presente su carácter de histórico (construido) y que permita vislumbrar destinos diferentes, por lo menos más generosos 
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Combatir por la memoria sería, precisamente, indagar al presente e imaginar otro futuro 
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Hno. Sergio Gauna sdb