Esta semana comenzaron las clases y nuestros colegios abrieron sus puertas. En esta ocasión hablamos con Pablo Micheli, Director de la Casa María Auxiliadora de Corrientes y del Colegio Pio XI, quien nos contó que sintió al recibir nuevamente a los de estudiantes y la importancia de trabajar con sus familias.

«La familiaridad, el afecto y la confianza entre escuela y familia quedaron evidenciadas y fueron fácilmente comprobables en estas semanas previas, e incluso en los primeros días de la “vuelta al cole”. A pesar de colaborar con papá y mamá en tan solo poquitas horas al día con los chicos, esa cercanía, ese cariño, ese enseñar de manera distinta, con alegría y entusiasmo que trasmitimos van dejando huellas profundas en ellos. Año a año van renovando su confianza en compartir con nosotros lo más valioso que ellos tienen: sus hijos. ¡Y lo agradecemos de corazón !

Una historia: Una mamá viene a pedir un lugar para su hijo, y al ver la escena que en el recreo “la oficina del director” se llenó de chicos que fueron a jugar, a conversar o a comer la merienda, dijo “por esto quiero que mi hijo venga aquí, esto no se ve en otras escuelas.
Muchas caras de alegría en el reencuentro, muchas ansiedades –de padres y chicos-, muchas ganas de volver a compartir estos días que, de por sí ya son inolvidables como “el último primer día de…”, aquí lo son aún más porque lo compartimos en una casa salesiana que nos recibe y nos abraza como ese padre bueno que recibe en su oratorio a todo el que viene.»