Soñador NEA 2023: “Llegué soñando y vuelvo creyendo”

Más de cien jóvenes animadores participaron de la experiencia formativa que estuvo atravesada por el cuidado y la comunión con la Creación.

El Soñador 2023 del Noreste Argentino se realizó del 4 al 9 de enero en el Instituto Agrotécnico Pascual Gentilini, ubicado en San José, Apóstoles (Misiones). Esto significó un “cambio de aires”, ya que las experiencias de los últimos años se realizaron mayoritariamente en Corrientes. 

El espacio físico permitió un contacto directo con la naturaleza, en sintonía con la propuesta de Don Bosco Green. Contemplar la Creación y rezar junto a ella contribuyó a que los pibes conecten y se encuentren con Dios desde un sentido más profundo. Los residuos se clasificaban y la comida sobrante no se tiraba, sino que se reutilizaba para otros espacios del campo del Gentilini. Además, el material formativo se puso a disposición en formato digital, mediante un pdf.

 

La participación también fue destacada por el equipo organizador. Por primera vez, la convocatoria superó las 100 personas y se sumaron los chicos de Reconquista, que no cuentan con un MJS conformado, sino con un solo grupo: Mallín. “Pensamos en invitarlos para que tengan la oportunidad de formarse como animadores y compartir con la zona”, expresaron desde el equipo. Así, los 105 participantes llegaron desde Formosa, Chaco (Resistencia y Fontana), Corrientes (Capital y Bella Vista), Misiones (Posadas-Gentilini) y Sta. Fe (Reconquista). 

En el transcurso de los 5 días, diferentes animadores dictaron talleres de: planificación pastoral, Biblia, animación salesiana y “salesianos comprometidos”. Además, procuraron espacios de reflexión y diálogo “en comunidades” y a nivel personal, lo que fue muy valorado y agradecido.

“Me quedo con muchos talleres, contenidos, técnicas, ideas más desarrolladas gracias a todo lo que nos fueron enseñando”, rescató Giuliana Cafferata, catequista correntina. “Me quedo con realidades nuevas que nos fueron compartiendo, sobre todo esto que absorbí: todas aquellas situaciones que vivimos en las casas, en el patio, en el barrio, son las que nos llevan a ser animadores. Y compartirlas, nos fortalece”.

 

Elena Pedraza, de Chaco, definió a este Soñador como “una explosión de emociones”, en la que cada momento caló hondo en el corazón, de una forma nueva; en la que resaltó la alegría que nos identifica como salesianos. “De la mano, estuvieron presentes también el amor, por los pibes, por el servicio; y la tristeza. Tristeza causada, tal vez, por el peso de nuestras cruces y también la tristeza del adiós. Despedirse de las personas especiales que pudimos conocer no fue fácil. Con la esperanza de un reencuentro, dije adiós a esta hermosa experiencia.

Gracias Soñador 2023”.