Oratorios santafesinos compartieron tres días «llenos de Dios» en el Colegio María Auxiliadora de Funes.



 

Entre el 28 y el 30 de septiembre se realizó el Campobosco de oratorios, un encuentro-convivencia zonal que reunió en el Colegio María Auxiliadora a niños y animadores de:

  • Oratorios Don Bosco y San José, de Funes
  • Oratorios Sagrada Familia, San Cayetano, Luján y Caacupé, de Barrio Ludueña
  • Oratorio EnBosconfío, de Rosario

 

El clima de familia acompañó tres días que los mismos participantes definieron como «llenos de Dios» y «muy cansadores pero muy lindos». En el Campobosco se renovaron energías y se fortaleció el sentido de pertenencia a cada barrio, a cada oratorio y a la gran Familia Salesiana; los chicos «afianzaron la relación con sus animadores y conocieron a otros con realidades semejantes a las de ellos».

 


«La sonrisa de oreja a oreja en el rostro de cada pibe y cada piba me demostró que es el lugar en donde tengo que estar, el lugar en el que soy feliz y en el que ellos también son felices».

Amparo Lescano, animadora


 

 

Vanina Bufarini, del Don Bosco de Funes, participó por segunda vez del Campobosco. Destaca el verdadero poder del servicio, tema que se planteó desde la figura de los superhéroes. No de los imaginarios «que solo vemos en la tele» sino de los más cercanos, esos que siguen el ejemplo de Don Bosco, Jesús, Mamá María, en quienes los chicos «también pueden verse reflejados».

 

 


«En el Campobosco, los chicos aprendieron y se dieron cuenta de que todos tenemos un superpoder: el servicio

Maite Martínez, animadora

 


 

 

Para Alejo Gauna (19), coordinador del Oratorio San José, un elemento que hizo de esta una experiencia fructífera fue la posibilidad que se les dio a los chicos más grandes (entre 14 y 16 años) de participar como servidores, brindándoles un primer acercamiento a la tarea de animar y dejando en ellos esa semilla.

 

 

En colaboración con Gastón Ibáñez y Tomás Almada