Los neoprofesos manifestaron su alegría y compromiso por continuar haciendo el bien a las juventudes a través de la Obra de Don Bosco en Argentina. Días previos a la celebración, recordaron cómo habían conocido la Familia Salesiana y qué valores del carisma se sienten llamados a transmitir.
Para Matías, “la cercanía y el clima de familia” marcaron su vida en jardín de infantes. “Desde entonces me quedé enamorado y enganchado del carisma”, confesó.
“Algo que me llamó la atención de los salesianos es el estar siempre alegres y el acompañar -dijo Lautaro-. Hoy decido ser salesiano y acompañar desde la alegría y del amor”.
“Conocí a los salesianos en el oratorio”, dijo Enzo, resumiendo la experiencia que desea sentir y replicar en su vida.
Juan, por su parte, encontró en los grupos juveniles, en la entrega a los jóvenes y el patio, un testimonio real y vivo de Jesús.
Estas opciones, hechas con libertad, consagran a estos jóvenes en sus ganas de seguir a Cristo al estilo salesiano. Ahora se encaminan hacia su nuevo destino: el Posnoviciado Interinspectorial Miguel Rúa de Córdoba, para vivir tres años de formación, apostolado, nuevos vínculos y nuevos patios.
1 Comentario
Cynthia · 05/02/2022 en 00:16
Hermosa misa, llena de alegría. Hace que se despierte la espiritualidad salesiana y cargar pilas. Bendiciones para todos